Cómo elegir colegio para mi hijo con discapacidad intelectual
Elegir el centro para nuestro hijo con discapacidad intelectual va a ser una decisión muy difícil y muy importante porque va a marcar su desarrollo y su vida tanto intelectual como personal y social.
Son muchas las variables a tener en cuenta y en ocasiones, más que elegir centro, se trata de descartar centros. El centro educativo para nuestro hijo con necesidades educativas especiales debe de cumplir una serie de condiciones, tanto de tipo instructivo como formativo. Por esto, es muy aconsejable visitar los centros. Cuantos más mejor. No dejarse llevar por la propaganda (hoy excesiva) ni por lo que dicen los amigos, porque a veces las informaciones que nos dan son contradictorias. Estas visitas deberían ser en un día normal de clase. Es como mejor se da uno cuenta del funcionamiento del centro.
“En la educación inclusiva es fundamental que la implicación y la comunicación con el centro sea favorable.”
José Luis Adam
Experto en educación inclusiva y Profesor en Universidad Internacional de Catalunya
La primera condición es que el centro quiera tener a nuestro hijo, que lo acepten tal y como es, con sus peculiaridades. Si nos ponen problemas, es mejor no seguir hablando. Tras visitar el centro, a ser posible en un día normal de clase, existen una serie de cuestiones a tener en cuenta en la elección del colegio:
- ¿Público, privado, concertado? Hay que tener en cuenta las disposiciones legales de matriculación (periodo, puntuación, etc… Los niños con discapacidad tienen preferencia y hay un número de plazas para ellos). Hay que tener en cuenta dónde van los hermanos.
- Que el centro quiera, tenga la voluntad de admitir y aceptar a tu hijo tal como es.
- Proyecto educativo del centro. ¿Qué ideología tiene? ¿Qué principios tiene? ¿Qué ofrece este Proyecto Educativo a tu hijo? Todo esto debe estar de acuerdo con nuestro proyecto familiar. La coherencia a la hora de educar es fundamental.
- ¿Cuánto tiempo permite la estructura del centro que permanezca mi hijo en él?
- Régimen de ayudas económicas (becas).
- Fechas de matriculación (suelen realizarse entre marzo – abril).
- Ver hasta qué punto está permitida la implicación de los padres. Comunicación con el centro. En el caso de los niños con necesidades educativas especiales es muy necesaria la implicación y la comunicación con el centro. Van a ser muchas las veces que los padres tendrán que aportar información o recibirla.
- Personal de apoyo propio del centro y de Instituciones que trabajan con él. Organismos y especialistas. Si dejan trabajar a especialistas ajenos al centro.
- Actividades extraescolares y complementarias (serán muy necesarias para la socialización del niño).
- Proximidad del centro al domicilio. Tipo de familias que van al centro.
- Afinidad del Proyecto Educativo con nosotros. Se aprende por imitación. Estos niños repiten conductas según van viendo en los demás y copian lo que ven. Si estos modelos se presentan en casa y en el colegio, será un refuerzo muy grande.
- Tratamiento de Atención a la diversidad. Tener en cuenta las necesidades que tiene nuestro hijo (barreras arquitectónicas).
En definitiva, ¿cuál es el colegio mejor para mi hijo/a? El centro debe proporcionar calidad de vida y autonomía sobre todo. Las “singularidades” de mi hijo serán las que determinen el colegio más adecuado para él o ella. Al final, el mejor colegio será el que nos inspire más confianza cuando hagamos la visita.
José Luis Adam
Experto en educación inclusiva
Profesor en Universidad Internacional de Catalunya