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Fundación Tacumi impulsa la lectura en niños con necesidades educativas a través de nueva formación para padres y profesionales.

En Fundación Tacumi Integración, estamos convencidos de lo importante y necesario que es promover la lectura en los niños desde temprana edad. Estudios recientes confirman que esta práctica no solo fomenta la autonomía, mejora la memoria y la atención, sino que también contribuye al desarrollo del lenguaje y brinda mayores oportunidades educativas.

Asimismo, si logramos potenciar el interés y la motivación hacia la lectura desde los primeros años de vida, los niños experimentarán un desarrollo emocional y social más saludable, además de un pensamiento creativo y ordenado.

En nuestra más reciente sesión de encuentros para padres y educadores, realizada el 26 de abril en nuestra sede, profesionales de la fundación compartieron estrategias efectivas para incentivar la lectura en niños con necesidades educativas. Enseñaron a los participantes cómo crear un ambiente propicio, seleccionar libros adecuados y compartir momentos de conexión a través de la lectura, con el fin de cultivar el hábito de leer.

Nuestros profesionales en integración escolar señalan que, la clave principal para que los niños sean lectores felices es potenciar la motivación como base del aprendizaje, centrándose en sus propios intereses y fomentando su participación en el proceso lector, mediante pequeñas acciones que les ayude a alcanzar el gusto por la lectura.  Refiriendo, que no importa tanto la cantidad, sino que los más pequeños disfruten de la lectura por mero placer, sin requerimientos ni obligaciones adicionales.

A continuación, se compartieron 6 estrategias que ayudarán a padres, profesionales de la educación y cuidadores a fomentar la lectura tanto en el hogar como en el entorno escolar:

  1. Crear un entorno favorable: un lugar tranquilo y cómodo, con buena iluminación y libre de distracciones, que invite a tener un momento de lectura con recursos que sean de su interés, como libros, revistas o cómics.
  2. Establecer rutinas de lectura con horarios regulares para integrar esta actividad en la vida del niño: leer un cuento juntos antes de dormir o aprovechar los momentos de espera, ya sea en la sala del médico o durante los viajes en transporte, para sacar un libro y sumergirse en historias de su interés.
  3. Fomentar la lectura compartida en familia: con lecturas interactivas y una narración expresiva y entusiasta. Esto favorece el vínculo familiar y crea una conexión emocional hacia la lectura.
  4. Permitir que sean ellos quienes elijan sus propios cuentos: ofreciéndoles ayuda para seleccionar aquellos que sean más adecuados a sus intereses y nivel de lectura.
  5. Hacer de la lectura un momento lleno de diversión: probar a cambiar o adivinar el final del cuento, teatralizar la historia con marionetas, hacer algo divertido cuando se lea una determinada palabra o ayudar a crear sus propios cuentos.
  6. Fomentar el hábito lector en la vida cotidiana y/o en el entorno escolar: dejar una nota con mensaje afectuoso en el almuerzo escolar, notas en el calendario familiar y escolar, leer el menú de un restaurante juntos o jugar a una búsqueda del tesoro con pistas repartidas por los rincones de la casa o del aula. Estas actividades también ayudan a potenciar el interés por este maravilloso hábito.

Por último, se recomendó reforzar cada paso, elogiar el esfuerzo y ser un modelo lector para ellos.